Leonardo Bastida Aguilar
“Los Estados debe reconocer la labor de las y los defensores de derechos humanos, y por tanto, deben investigar los ataques que sufren y garantizar las condiciones para su trabajo, pues son un soplo vital que fortalece las democracias”, aseguró Michael Forst, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos, durante su participación en el Foro Internacional “Personas defensoras de derechos humanos, retos y experiencias”.
En el marco del evento realizado el pasado 13 de enero, como previo a su visita oficial que comienza este lunes y culmina el próximo 24 de enero, Forst recordó que a muchos defensores como Gandhi o defensoras como las sufragistas, en su momento, se les acusó de no obedecer la ley y poner en peligro la estabilidad social, sin embargo, recalcó que gracias a esos esfuerzos, hoy en día, se reconocen los derechos sexuales y reproductivos, los de las personas indígenas, los de las mujeres, de las personas lésbico, gay, bisexuales, transexuales, travestis, transgénero e intersexuales, de periodistas, entre otros.
Por esas razones, exhortó al Estado a proteger la labor de las personas defensoras de derechos humanos y a la sociedad en general a apoyar y no dejarlas aisladas y desamparadas.
José de Jesús Orozco, relator sobre los derechos de defensoras y defensores de derechos humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, añadió que debe haber un diseño de política global e integral a favor de las y los protectores de derechos humanos en cuya implementación los Estados se abstengan de imponer obstáculos, investiguen con debida diligencia las violaciones a derechos humanos, protejan a las y los defensores y sancionen a quienes cometen actos de violencia en su contra.
Por su parte, Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, indicó que la labor de la defensoría de derechos es un “trabajo fundamental para la salud de la democracia” e hizo un llamado para estimularlo, debido a que, advirtió, a escala global hay una reducción del activismo cívico y un incremento de la intolerancia, lo cual, refirió, hace que siga siendo una actividad de alto riesgo.
Sociedad civil
Desde el punto de vista de la sociedad civil, Marieclaire Acosta, directora de Freedom House México y consejera de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), resaltó que las y los defensores son el núcleo del movimiento de derechos humanos en todo el mundo además de contribuir a mejorar las condiciones sociales, reducir las tensiones sociales y crear entornos pacíficos.
Alejandra Nuño, consejera del Mecanismo Nacional para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, señaló que las autoridades municipales y estatales son quienes más atentan contra los derechos humanos de las personas.
Por esa razón, propuso algunos puntos a fin de mejorar el contexto para las y los defensores de derechos, entre ellos destacó la elaboración de un diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos en México, reforzar el mecanismo de protección, sancionar a las autoridades que no cumplan con sus obligaciones en la materia, garantizar la justicia oportuna, modificar la visión de criminalización hacia las y los defensores y generar más acciones a favor de los derechos humanos, sobretodo si se toma en cuenta que México es el país con mayor inversión en un sistema de derechos humanos.
Postura de México
Luis Raúl González, titular de la CNDH, señaló que atacar a una persona defensora no sólo implica hacerle un daño a ella sino también a los grupos, personas y causas que representan por lo que recordó que la recomendación 25, emitida por el organismo que preside, titulada “sobre agravios a personas defensoras de derechos humanos”, pide la elaboración de una campaña masiva de reconocimiento y respeto a las labores de las personas defensoras de derechos humanos, pero aun está pendiente su cumplimiento.
Por su parte Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la secretaria de Gobernación, indicó que se está reforzando el mecanismo de protección, se desarrolla una metodología de evaluación de monitoreo permanente, y se busca la homologación de los mecanismos de protección en todo el país.
De acuerdo con la CNDH, de 2006 a la fecha, se han asesinado a 29 defensores, y de 2009 al 31 de mayo de 2016, cuatro han sido desaparecidos.