Redacción
Tras más de un cuarto de siglo de funcionamiento, el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) se convirtió en el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), con la finalidad de impulsar el conocimiento teórico y aplicado en este ámbito, desde un enfoque interdisciplinario y ayudar a formar recursos humanos que diseñen políticas públicas para combatir la desigualdad, e investigadores que contribuyan a atender problemas de violencia contra las mujeres, la resistencia a su participación política y sus desventajas en el mercado laboral, entre otros aspectos.
El pasado diciembre, el pleno del Consejo Universitario aprobó dicha transformación tras contar con opiniones favorables de la Comisión de Trabajo Académico, así como del Consejo Técnico de Humanidades y de los consejos académicos de las Áreas de las Ciencias Sociales, de las Humanidades y las Artes.
“La necesidad de crear el Centro de Investigaciones y Estudios de Género se funda en el objetivo de institucionalizar este campo de conocimiento en nuestra Universidad, de manera tal que los esfuerzos por desarrollar este tipo de conocimiento no dependan de la voluntad y el interés individual o colectivo, o de coyunturas especiales, sino de una estructura que prevalezca más allá de circunstancias contingentes”, indica el dictamen en apoyo de su creación.
En comunicado de prensa, la UNAM señaló que la evolución del PUEG en Centro abre la posibilidad de fortalecer y promover en la UNAM, en el país y en Latinoamérica los estudios de género, además de consolidar el estatus académico de estas investigaciones desarrolladas, por más de 25 años.
La propuesta también expone que a nivel internacional se han emitido diversos acuerdos a favor del avance de las mujeres en el mundo (y en México se han traducido en normas) y el surgimiento de instituciones y políticas por la igualdad de oportunidades para ese género y su no discriminación.
Ante este escenario, es necesario formar recursos humanos especializados que implementen acciones a las que obligan dichas normatividades, así como para diseñar y ejecutar políticas públicas dirigidas a combatir la desigualdad de género.
Asimismo, se requiere formar investigadores que contribuyan a enfrentar problemas como la violencia contra ellas, las resistencias a su participación política, su desventaja estructural en el mercado laboral, las dificultades en el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, entre otros aspectos.
Convenio en Marruecos
Como parte de las iniciativas de la UNAM a favor de la igualdad de género, en gira de trabajo por Marruecos, el rector de la casa universitaria, Enrique Graue, firmó un convenio de colaboración con la Universidad Mohammed V de Rabat para establecer, de manera paralela, las cátedras Graciela Hierro y Fátima Mernissi, sobre Derechos Humanos e Igualdad de Género.
Graciela Hierro Pérezcastro fundó el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM y quien introdujo el feminismo como objeto de estudio de la filosofía mexicana. Propuso una concepción que contribuyera a que las mujeres reflexionaran acerca de la posesión y control de su cuerpo, sus placeres y sus productos.
Con la cátedra extraordinaria Fátima Mernissi se buscará educar y concientizar desde la perspectiva de los derechos humanos, y a través de estudios de índole lingüístico, jurídico, social, antropológico y cultural, la realidad de las sociedades árabes contemporáneas.
Además, de ser un espacio para la enseñanza y la reflexión del legado de Mernissi, escritora, Premio Príncipe de Asturias y una de las figuras más importantes para el pensamiento feminista contemporáneo de Marruecos.